La primer década de Alambique



En estos tiempos que vivimos, una década es un lapso muy amplio. Recuerden en qué momento de su vida estaban hace diez años. Piensen en todo lo que ha y les ha sucedido. Para mí es un ejercicio que significa turbulencia, belleza, personas y experiencias valiosísimas y, principalmente, el motivo de esta nota. Hace diez años destapamos una botella de vino y brindamos por el nacimiento de Alambique, un proyecto que me ha regalado la presencia de muchas personas muy talentosas y textos conmovedores, potentes, hermosos.

Hacer libros en un país como Guatemala no es tarea fácil pero sí es tarea muy necesaria, como cualquier otra que nos permita conservar nuestra humanidad y acercarnos a la Humanidad.

30 de julio de 2009. Llevado únicamente por el entusiasmo de abrir un espacio pequeño pero serio para la difusión de propuestas literarias interesantes, la editorial artesanal Alambique dio sus primeros pasos de la mano de personas cercanas quienes confiaron en mí desde el principio; así, surgieron los primeros dos títulos: Atardecer de la Espiga de German Albornoz Pellecer y Recintos olvidados de Marlon Francisco. Eddy Roma me sugirió llevar ejemplares para ponerlos a la venta en Casa del libro, librería de reciente apertura por Cristóbal Pacheco, y empezamos a caminar.

Tras distintos Festivales, como Amada Libertad, La Valiente, Avenida de los árboles, FEA, Arte Comprimido Fest o Llamarada de tusa; ciudades, como Amatitlán, Guatemala, Cobán, San Salvador, Panamá o Frankfurt; tras 11 autores, 9 autoras (y 2 más, próximamente), 16 títulos de poesía y 5 de narrativa corta; tras muchas jornadas inolvidables y personas entrañables, Alambique conserva la misma fuerza y el mismo amor que hace diez años.

Para ustedes, autorxs, lectorxs y lugares que han albergado nuestras actividades, mi profundo agradecimiento; sin ustedes, Alambique no tendría razón de ser. Gracias por estos diez años y por todos los años que vengan. ¡Salud!

Quizá se pregunten por qué uso el singular y el plural con aparente desorden; la respuesta es fácil; Alambique cuenta con el apoyo de una colaboradora imprescindible por su apoyo emocional y de trabajo arduo y amoroso, quien ayuda en la compaginación, costura y empastado de los ejemplares, y quien, en nuestras jornadas de trabajo, ha aprendido a amar las canciones de David Bowie: mi mamá.

Concluyo con el listado de los títulos, autorxs, comentaristas y lugares de presentación de cada libro publicado por Alambique (mencionados en ese orden).

Colección Caballo


Atardecer de la espiga. German Albornoz Pellecer. Juan Pablo Dardón. Arte café, Amatitlán.

Recintos olvidados. Marlon Francisco. Adelaida Loukota. Arte Café, Amatitlán

La vida me la quitas y no me la devuelves. Gabriela Gómez. Aída Toledo. Arte Café, Amatitlán.

Poemas de la mañana. Sonia Marroquín Rojas. German Albornoz Pellecer. Arte Café, Amatitlán.

Distensión del ansia. Rafael Romero. Julio Avendaño. Biblioteca Walt Whitman, Guatemala.

Noches enrarecidas. German Albornoz Pellecer. No tuvo presentación.

Versos perversos. Vanessa Ramos. Pablo Sigüenza. El gran hotel. Guatemala.

Gula. Ed. No tuvo presentación.

Fantasma en mí. Pablo Hernández M. Marco Valerio Reyes Cifuentes. Xkapé, Cobán.

Todos tenían derecho a estar presentes. Marilinda Guerrero Valenzuela. Aída Toledo y Numa Dávila. La puerta roja. Guatemala.

Música rara. Carlos Gerardo González. Julio Prado y Moho. Casa de Cervantes, Guatemala.

Manuscritos de lo que llevo en la piel. Amy Loan. Marco Valerio Reyes Cifuentes. Los tacos

de paco y Sala de exposiciones Salarrué, San Salvador.

Oración por un cuerpo. Pedro Rojas. Carlos Gerardo González. Caravasar, Guatemala.

Un hombre mira por la ventana. Juan Calles. Rodrigo Arenas-Carter. Casa Q’anil, Guatemala.

El pequeño teatro de la ira. Ruth Vaides. Ángel Elías y Fernando Vérkell. Pasaje Tatuana, Guatemala.

Bestiario del perro. René Morales. Marcos Gutiérrez y Pablo Sigüenza. Filgua, Guatemala

Colección Bicorne


Guatemala, ciudad matadero. Byron Quiñónez. Eddy Roma. Arte Café, Amatitlán.

Ojos de ciegos. Noe Vásquez Reyna. Juan Pensamiento Velasco. Casa de Cervantes, Guatemala.

Cuentos para adultos fantásticos. Tania Hernández. María Alejandra Guzmán y Juan Pensamiento Velasco. Pasaje Tatuana, Guatemala.

Instrucciones para uniformarse la sonrisa. Liliana Villatoro. Julio Serrano. Caravasar, Guatemala.

Pavloviana. La perra. Carolina Pineda. Leo de Soulas. Casa roja. Guatemala.

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